Redemptio carved brown

Descripción

LUZ, REFLEJOS Y UN ALGO DE MAGIA
Pon Redemptio bajo el sol o debajo de un foco de luz y verás cómo cobra vida. Su superficie juega con la luz, proyectando reflejos caústicos que parecen tener voluntad propia. Su material, casi etéreo, engaña al ojo, haciendo que cualquier espacio parezca más grande y más luminoso de lo que en realidad es.
¿Exterior o interior? Da igual, la luz hace su trabajo en ambos.

TAMAÑO, POR SI TE IMPORTA
Altura: 49 cm | Ancho: 39 cm | Profundidad: 39 cm
(Suficiente para ser útil, compacto para no molestar. Como debería ser todo en la vida).

NO SE HACE EN SERIE, NI POR ERROR
Cada Redemptio es parte de una edición limitada, firmada y numerada. No hay una fábrica sacando copias sin alma. Aquí cada pieza es única y se nota.

MATERIAL & FABRICACIÓN (O POR QUÉ VALE LA PENA)
Fabricada a mano, usando energía solar y PMMA 100% reciclable, porque la sostenibilidad no tiene por qué verse como cartón mojado.
Ah, y un aviso: su proceso artesanal deja pequeñas marcas o variaciones en la curvatura. No son defectos, son parte de la historia del material. Como las arrugas en una cara con carácter, le dan alma y autenticidad.

CÓMO CUIDAR TU PRECIADA OBRA DE ARTE
Sí, es resistente. Sí, su acabado antiarañazos hace su trabajo. pero tampoco se diseñó para aguantar ataques de ira📌 Para mantenerla impecable:
• Límpiala con agua y jabón, evitando productos a base de alcohol.
• Si el polvo se acomoda demasiado, un limpiador antiestático para acrílicos lo solucionará.
• No la arrastres ni pongas objetos con bordes afilados encima (a menos que te gusten las marcas de guerra).

ÉTICA Y CRISIS ECOLÓGICA EN LA ERA DEL ANTROPOCENO: O CÓMO HACER ALGO ÚTIL CON EL DESASTRE
Sí, hay demasiados humanos y demasiados plásticos. No es novedad. Pero negar su existencia no hará que desaparezcan. Nuestras piezas de rPMMA/PMMA aceptan esta realidad sin dramas ni discursos vacíos. Si el plástico nos ha invadido, mejor que al menos se vea bien.

Aquí no hablamos de ecología naive ni de mundos ideales donde todo es biodegradable y perfecto. Esto es la ecología oscura: aceptar que la humanidad ha moldeado el planeta de formas irreversibles y que ahora nos toca lidiar con ello sin edulcorantes. El plástico ya está aquí, y en lugar de fingir que no, lo convertimos en algo con peso cultural, artístico y funcional.

Porque cuando no se recicla, el plástico se convierte en un residuo eterno, un fósil de nuestra era antes de que siquiera nos extingamos. La economía circular no es una tendencia, es una forma de navegar este nuevo paisaje, uno donde lo artificial y lo natural ya no pueden separarse. No podemos borrar lo que hemos hecho, pero sí decidir qué hacemos con ello.